Los orígenes
Queremos contarte nuestra historia porque estamos orgullosos de nuestros humildes orígenes. Y porque es gracias a la cultura del trabajo, el sacrificio y la dedicación que hemos aprendido a afrontar los retos de hoy de la mejor manera posible.
Nuestro Nuestras raíces, de cincuenta años de antigüedad, nos han llevado a ser apreciados en Italia y en todo el mundo no sólo por la calidad de los productos y servicios ofrecidos, sino por esa relación directa e inmediata con nuestros clientes, que sólo una empresa de tradición familiar es capaz de ofrecer.
Nuestra filosofía -hoy más que nunca en un mercado abarrotado de competidores globales y fragmentado en la multiplicidad de canales comerciales- es mantener una orientación hacia la satisfacción, antes que hacia la venta.
Origen humilde y cultura artesanal
A mediados de la década de 1960, Madame y Rosa Splendiani y su marido Giuseppe son aparceros en un pequeño pueblo del interior de las Marcas. Giuseppe, víctima de un grave accidente laboral que le dejó discapacitado, ya no podía realizar el duro trabajo del campo y se vio obligado a dedicarse a una ocupación menos agotadora. Por ello, decidió trasladarse con su familia a Mogliano, una pequeña ciudad conocida por su actividad de tejido de mimbre. Aquí descubrió que poseía una habilidad manual y un ingenio poco comunes, y este talento hizo que los distintos artesanos locales compitieran por él. Gracias a la intuición de la Sra. Rosa , ambos crearon más tarde su propio negocio, poniendo en marcha una microactividad de producción de muebles y accesorios de mimbre y junco. Las dotes artísticas de uno de ellos y las pragmáticas habilidades organizativas y comerciales del otro pronto llevaron al éxito.
El punto de inflexión empresarial
El primer punto de inflexión se produjo con la llegada de su hijo Aldo, que abandonó su segura carrera de profesor y se incorporó al negocio de sus padres. La empresa unipersonal se transforma en una sociedad de responsabilidad limitada y Aldo Teodori toma oficialmente las riendas, convirtiéndose en accionista mayoritario y administrador único. De este modo, el negocio pasó de una dimensión puramente artesanal y familiar a otra casi industrial, en la que las habilidades artesanales tradicionales se insertaron en un contexto racionalmente organizado.
El siguiente periodo fue de éxito y crecimiento, la empresa conquistó un mercado cada vez más amplio y empleó a unas 30 personas. A principios de la década de 1990, toda la industria sufrió una grave crisis debido a diversos factores, como la fuerte caída de la demanda de muebles de ratán y el coste prohibitivo de la mano de obra. Muchas empresas se encontraron en serias dificultades y los pequeños artesanos cerraron sus puertas. En Rosa Splendiani srl es el momento de tomar decisiones drásticas, valientes y dolorosas al mismo tiempo. Se redujo la plantilla en algunas unidades, se reorganizó la producción centrándose en un producto de mayor calidad y se invirtieron grandes sumas en maquinaria y equipos modernos. La producción se acompañó de la importación de productos semiacabados y acabados, primero en ratán y después también en maderas exóticas como la teca.
La empresa en el mercado mundial
Gracias a la experiencia adquirida durante muchos años en la importación de materias primas de países del Extremo Oriente, el exitoso experimento se organizó rápidamente a una escala mayor y más extensa. En poco tiempo Rosa Splendiani se convirtió en un punto de referencia en el campo de los muebles étnico-coloniales, contando con un surtido completo, un catálogo y sobre todo un gran almacén que nos permite tener casi todos los productos listos para su entrega. El surtido y las categorías de productos se han ampliado gradualmente para incluir muebles de varios tipos, desde los indios hasta las piezas recuperadas y el cuero.
A principios del año 2000 se decide ampliar la gama, prestando especial atención a los muebles de jardín. La necesidad de ampliar las oficinas comerciales y los almacenes es fuerte, por lo que se decide e inicia la construcción de un nuevo edificio destinado a almacén, oficinas y sala de exposiciones. Terminado en 2004, presenta infraestructuras logísticas funcionales y espacios amplios y permite en poco tiempo un mayor crecimiento del volumen de negocio. Ahora cuenta con 7.000 metros cuadrados de espacio cubierto y una superficie de más de 13.000 metros cuadrados de patios de maniobra y carga. Una gran exposición de 600 metros cuadrados a disposición del cliente y unas modernas oficinas completamente informatizadas y renovadas en el software nos permiten dar disponibilidad en tiempo real de los artículos individuales y responder a todas las preguntas planteadas por nuestros minoristas.